CULTIVO:
INGREDIENTE ACTIVO: Azufre elemental
DESCRIPCIÓN: Sustancia química con actividad sobre cenicillas y otros Ascomicetos que invaden superficialmente al hospedante, al menos, en alguna de las etapas de su ciclo biológico; y sobre ácaros, en especial, sobre especies fitófagas de las familias Eriophyidae, Tarsonemidae, Tenuipalpidae y Tetranychidae. Actúa por contacto directo y a distancia mediante los compuestos gaseosos que produce. Si sólo se recubre la haz de la hoja o una cara del racimo apenas habrá efectos sobre el envés o sobre la otra parte de aquel. Penetra en las células de los hongos por los lipoides periféricos del plasma debido a la solubilidad del azufre en las grasas. Es muy importante la finura del producto en relación con su origen y modo de preparación. Su mecanismo de acción se sigue estudiando, pero se piensa que es la acción tóxica ejercida por el SH2 formado en las propias células miceliares el que ocasiona la destrucción del micelio; dicho de otra forma, en presencia de azufre el hongo produce, él mismo, el tóxico que le matará. Además, el azufre altera diferentes mecanismos metabólicos que entrañan efectos irreversibles sobre el patógeno: bloqueo de la respiración celular e inhibición de la síntesis del ácido nucleico y de la formación de proteínas. También se piensa que su acción se debe a la lenta oxidación de los derivados del azufre en presencia de aire húmedo: SO2 y SO3H3 y pequeñas cantidades de anhídrido y ácido sulfúricos, polisulfuros y ácidos politiónicos. La acción preventiva del azufre se manifiesta sobre las conidias antes y durante la germinación, y parece se encuentra ligada a su actividad sobre los fenómenos respiratorios. Dosis muy bajas de azufre sobre la vid crean un medio hostil a la germinación de las conidias y a la extensión del micelio. La acción curativa se muestra durante la incubación de la enfermedad: formación de los filamentos miceliares y de los haustorios. Posee acción erradicante: así, cuando la enfermedad está establecida y sus fructificaciones visibles, se perciben conidias que se secan, conidióforos que se contraen y micelio que se fragmenta y desagrega. Persistencia de los tratamientos: espolvoreo 5-10 días, azufres humectables y coloidales 15-20 días (en caso de lluvias 7 días). En el medio ambiente se produce una oxidación ligera a óxido volátil mientras que en el suelo la degradación tiene lugar por reducción microbiana. Se considera altamente persistente.